María Moya Illustration – «Soy analógica, no lo puedo evitar»
Creo que la ilustración en general está de moda (aunque esto dé más miedo que otra cosa) y la gente empieza a tomarse en serio nuestra profesión (aunque haya que explicar en qué consiste exactamente).
En el mundo editorial las cosas están difíciles, se paga poco y se hacen pocos libros, es imposible vivir solo de los derechos que nos corresponden como autores. Por eso, es importante que intentemos ser lo más versátiles que podamos y que sepamos adaptarnos a diferentes targets y medios.
Conforme llevamos la mirada de fuera para adentro vamos encontrando más y más problemas. En España se paga menos por las ilustraciones que en otros países y hay menos trabajo.
Además, para ser ilustrador freelance hay que hacer un pacto con el diablo a cambio de visibilidad, otro con tus padres para emergencias y encomendarte a algún dios a final de mes, si es que llegas.
Todo esto nos compensa porque tenemos la profesión más bonita del mundo y hacemos nuestro trabajo con mucha pasión, pero si hubiese querido un trabajo fácil y bonito: me habría hecho jardinera.
¿Y el panorama regional?
Aunque vamos con mucho retraso con respecto a otras ciudades, podemos sentirnos orgullosos de los grandes cambios que se han producido últimamente en la región.
Y ya que me preguntáis… ejem, ejem, aprovecho para hablarlos de la enorme labor que desde hace dos años realiza el Colectivo Ilustra. No son todos los ilustradores de la región pero son muchos y muy buenos y están ayudando a dar visibilidad a la profesión, además de crear un ambiente muy bueno para el intercambio de conocimientos entre profesionales y aficionados del mundillo.
También es destacable la labor de Ilustrafun, que realizan cursos y talleres con ilustradores de toda España.
Aun así no es suficiente. Necesitamos más espacios para la creación, el intercambio, más facilidades por parte del sistema público, más ayudas y subvenciones.
¿llustración tradicional, tecnología o ambas?
Tradicional. Soy analógica, no lo puedo evitar.
¿Qué tienes en mente que no has conseguido todavía?
Ilustrar un texto propio.
¿Cómo es María Moya como ilustradora?
Honesta, humilde y perseverante.
¿Cómo es María Moya como persona?
Igualita a la ilustradora, pero algo más testaruda y menos egocéntrica.
¿Cómo ha sido la evolución de tu trabajo durante estos últimos años?
Creo que todos los ilustradores deberíamos estar en constante evolución. Con cada trabajo se aprende algo nuevo y, para mí, ilustrar es eso, resolver problemas, responder preguntas; una vez que sé la respuesta, necesito otra pregunta y tengo otras dudas.
He tenido mucha suerte con mis profesores, y sobre todo con el editor y la directora artística de ZOOlibri, que no han tenido ningún problema en señalarme los errores y las faltas y permitirme mejorarlos. Esto ha sido fundamental en mi evolución, ese espacio para el error.
Las palmaditas en la espalda no te hacen crecer.
Voy poco a poco, pero a ritmo constante.
Han publicado tu primer libro en Italia y ni más ni menos que en China… ¿qué se siente?
Pues ni teniéndolo entre las manos me lo termino de creer, todavía se me pone cara de tonta cuando paso por una librería italiana y lo veo en las estanterías ^^ o cuando alguien me manda una foto con mi libro.
Es algo muy muy especial.
Con las coediciones en el extranjero me pasa un poco igual. El primer libro ha llegado a China, Japón y Dinamarca y yo sueño con pasear por las calles de Tokio y ver mis pajaricos en el escaparate de una librería (mientras me atiborro a sushi).
¿Y en España? ¿Eres profeta en tu tierra?
Para nada. En España solo he trabajado en ámbito local, pero con los libros todavía no me he estrenado. He tenido alguna mención en concursos y el año pasado pasé la primera selección del premio Lazarillo de álbum ilustrado (junto a Marisa López Soria), pero nada más.
Si no ilustraras…
sería jinete ¡yiha, yihaaaa!, violinista o cantante de un grupo indie-folk, o todo a la vez.
Si te digo Dinamarca…
Te digo: check!
Hemos podido ver un poquito de tu obra en la exposición del Café Ficciones, ¿más exposiciones a la vista?
No tengo más exposiciones programadas. Hay un par de ideas que me gustaría desarrollar, pero ahora es tiempo de proyectar, de experimentar y de buscar. Os mantendré informados
La exposición del Café Ficciones fue una gran experiencia, se aprende mucho de los comentarios y las impresiones de la gente y además ¡se vende obra! No viene nada mal vaciar el estudio de vez en cuando y sacarle partido a todas esas cosas que igual se hacen sin un propósito claro y sin más destino que uno mismo.
Un consejillo para alguien que empiece ahora a estudiar ilustración.
Dibuja siempre, siempre, siempre, todo lo que veas, todo lo que pienses, todo lo que sueñes, lo que sueñe tu vecino y la prima de tu vecina. Siempre, siempre, siempre.
Cuando te duelan las manos, mira, lee, busca, escucha y aprende todo lo que puedas de los demás.
PD: los fines de semana no existen, los unicornios sí.
Y un consejillo para alguien que acaba de terminar ahora ilustración.
Paciencia, honestidad y perseverancia. No te enamores de tus trabajos y permítete hacer cosas horribles de vez en cuando, “La mierda es bella” me decía uno de mis más queridos profesores.
Si queremos saber más de ti, ¿dónde te podemos encontrar?
En mi estudio, tomando café en cualquier terracica del centro de Murcia o en mi página web:
¡Ah!
Y en la redes, cómo no
Facebook:/mariamoyaillustration
e Instagram:@Moyeces